Gafsa

Esta es la noche en Gafsa, es fria y humeda en mi interior, tiene muchos olores, huele a oriente, huele a distancia, aventura.

Esta es la noche en Gafsa, es profunda, todos duermen aqui, ahora. Es la noche lejos de casa, la noche mas triste, lejana.

Esta es mi noche y esta es mi luna.

Estoy un poco perdida, escucho mil palabras que no puedo entender, hay almendras, una mujer que puede ser mi madre, no podemos hablar, pero nos entendemos, nos hacemos compania por las mananas que tambien son frias, aceite de olivo, almendras, huevo, carne de cordero, sal, pimienta, olor a incienso.

Cuando la tarde se marcha, nos sentamos a comer, del mismo plato todos, se enciende la chicha y papa fuma.

Es la noche en Gafsa, es simple, es unica y es un instante.

A donde voy...

El paso es gigante, no me preguntes a dónde voy, no estoy perdida, es sólo que aun no me he encontrado.

Los sucesos caminan rápido pues el tiempo es más corto o el conocimiento infinito. Yo siento una necesidad de vivir. Canto, río, sueño, bailo, respiro este momento. Creo en la magia, en la felicidad, en la distancia.

La realidad envuelve, me hace sentir que pertenezco, no sé, mi susceptibilidad hacia las letras, los demonios, mis debilidades, no es tan malo moverse con el mundo. Aunque es buena idea fugarse en instantes.

Vanidad

Conocer la luna, estar en ella, saber que tiene un lado que no siempre se ve, recorrerla a pasos, estar en el lado oscuro.

Caminar en ese lado caliente, caminar hacia el lado frío; es comer, beber de ella, mirarla desnuda, olerla. 

¿Nunca has estado en la luna?

Le he dado mil vueltas, hay mucho por ver. Respiro en ella, moverse con ella, sentirle el ritmo, constante palpitación, se agita por las mañanas, respira con el ocaso, viene con la noche y puedo tocarla. 

Hay noches en que todo da vueltas, se siente incómoda, se sacude un poco, me lleva con ella. Basta aferrarse con las plantas, pensar que da la vuelta al sistema, parece no violentarse, no importa la ruta, nunca gira de regreso, ni se detiene, no corre. 

Tengo la luna, repito constantemente, levanto la cabeza, ahí está. Puedo llevarte. 

Suspiros... Segundos

Hoy perdí la cuenta de mis suspiros, entonces dejé de suspirar. La noche fue larga, no he dormido bien estos días.

          Entre ausencias, el viento, calor de costa, cucarachas. Hoy perdí mis suspiros. No me sabe a nada la boca, el licor de cacao se hace agua, el café en la cama, lavar la ropa a mano, las horas son más largas. Las horas, estas, tiempo interminable que me regala Arteaga, este tiempo que es mío, que quiero sólo para mí, ya no es, la salida se ve lejos, como tú. Pasará pronto, pasará.