
Los poemas no son suficientes, las memorias, los lectores.
Como a un café con anís, saboreo la vida, cualquier día, hasta lo peor, hasta mi más oscuro pensamiento. Es así, esperar que la luna salga sobre el tejado y contemplarla con las estrellas.
Otro valle en mi camino, como Morelia, como Gafsa. Los cerros muros oscurosde la noche, los perros que ladran, los grillos, escucho carros un tanto lejos, luces que se van apagando, los pájaros duermen, aviones con rumbo desconocido; perros, los hijos de alguien, otro aulla a la luna, se escuchan los árboles, es el viento, el caballo que cambia de posición, el gato que observa desde aquel tejado, como yo, la noche la oscura, la fresca noche de creciente media luna.